A Rocky Beach

Nuestro último día en Irlanda decidimos pasarlo en Wicklow, al sur de Dublín.

El primer lugar al que fuimos fue Bray una playa rocosa y muy fría que está rodeada por verdes montañas. A decir verdad es un paisaje muy distinto a todo lo que había visto pues estoy acostumbrada a ver playas de arena en donde hace calor. Sin embargo, había algo especial entre el clima nublado, el agua gris del mar y el contraste verde de las montañas que hacen que Bray sea un lugar que merece la pena conocer.

Después de Bray queríamos pasear por los Jardines de Powerscourt pero desgraciadamente estaba lloviendo y nos recomendaron no salir pues no los íbamos a disfrutar con el clima. Entonces, decidimos quedarnos en la propiedad y explorar las hermosas tienditas con productos locales y más tarde comí un delicioso quiche de espinacas y queso del restarurate.

Al rededor de las cinco de la tarde nos dirigimos a la academia Woodlands (dos de mis amigas habían estado ahí un año y querían regresar) en donde muy amablemente nos dieron un tour de la academia y los increíbles jardines.

Regresamos en tren a Dublín para dirigirnos al aeropuerto (y esperar 10 horas hasta que saliera nuestro avión)😲 Jamás había tenido que dormir en un sillón del aeropuerto, sin duda fue una experiencia diferente.

Visitar Irlanda ha sido una de mis actividades favoritas este año, es un país encantador y definitivamente quiero regresar pronto☘